27/07/2025
Cuando pensé en el logo para mi estudio, quise basarme en algún animal relacionado con el Bikram yoga y sus posturas. Finalmente me decidí por la tortuga por varias razones. En primer lugar, siempre me gustó este animal y tengo una colección de tortugas de todos los materiales y orígenes. Una de ellas lleva una espiral en el caparazón, un símbolo geométrico que siempre me ha atraído y que tiene bastante relación con el yoga. En segundo lugar, en Madrid Río hay tortugas, concretamente ejemplares de galápago leproso, una especie endémica del río Manzanares. En tercer lugar, hay una postura de Bikram yoga llamada media tortuga, que además nos sirve para cargarnos de energía. Y por último, y tal vez lo más importante, por lo que cuento a continuación.
Uno de los principales beneficios del yoga en general, y del Bikram Yoga en particular, es que nos enseña a respirar mejor. Si nunca has practicado yoga, tal vez no entiendas esto o creas que no tiene sentido. Igual piensas que respirar es algo automático e involuntario, que no podemos controlar. Si practicas yoga sabes que la frase anterior está muy lejos de la realidad, que podemos cambiar nuestra forma de respirar, para mejorar nuestra salud y nuestra vida.
Tal vez te haya llamado la atención la foto que ilustra este post, en la que aparecen un perro y una tortuga. Al buscarla me ha sorprendido saber que estos dos animales pueden hacerse muy amigos, pero esto no tiene nada que ver. Si he buscado esta foto ha sido para ilustrar una historia que el mismísimo Bikram Choudhury nos contó varias veces a lo largo del Teacher Training. Bueno, no es exactamente una historia, sino un ejemplo que explica muy bien el significado de la respiración.
Todos sabemos que la tortuga es uno de los animales más longevos, que puede llegar a vivir cerca de doscientos años. Lo que yo no sabía es que la tortuga respira muy lentamente, según Bikram tarda dos minutos en inhalar y otros dos en exhalar, así que una respiración completa le lleva la friolera de cuatro minutos. He leído que las tortugas pueden pasar bastante tiempo sin respirar, no quiero decir que esta sea la causa de su longevidad, pero sin duda existe una relación.
Y para que quede más clara esta relación, tenemos en el extremo opuesto el caso del perro. Todos sabemos que el mejor amigo del hombre vive sólo una media de unos catorce o quince años, lo que es muy poco sobre todo si lo comparamos con la tortuga. También todos sabemos cómo respira el perro, tan rápido que lo suyo más que respiración es puro jadeo. Al comparar la forma de respirar y la longevidad de estos dos animales, la relación es más que evidente.
Bikram nos contó esto varias veces a lo largo de nueve semanas y a mí se me quedó grabado, tanto que yo mismo lo he contado al final de alguna de mis clases. No quiero decir que tengamos que respirar tan lento como las tortugas, pero si practicas yoga en general, y Bikram Yoga en particular, aprenderás a respirar más lento y más profundo. Esto te servirá para controlar tu ritmo cardiaco y tu ansiedad, para cansarte y alterarte menos. Y, por supuesto, también te servirá para vivir más y mejor. Volver